SALPICÓN DE EMOCIONES, ¿ESO ES EL EMBARAZO?

¿Qué es mejor que desear algo y que esto suceda?, posiblemente nada. Sin embargo, tenemos que ser conscientes que eso que se anhela tanto tiene sus momentos bajos, así como una montaña rusa; y por supuesto, hoy es hora de hablar de esos momentos de incertidumbre para así entender que son totalmente normales, así que antes de entrar de lleno en ese tema empecemos por el inicio de este comienzo.

El maravilloso momento en la vida de la mujer en el que obtiene la noticia que tanto estaba buscando, así es, cuando la prueba da “positivo”, independiente de como sea, si con el doctor en su consultorio o en el baño de su hogar con una prueba casera, esa alegría es una de las mejores sensaciones del mundo y es en ese momento cuando se da inicio a una carrera interminable, la de ser madre, que vine de la mano con un mundo de emociones que podemos comparar con un salpicón de frutas en donde todos los días se aprende y se siente algo distinto.

Hablemos del primer trimestre del embarazo, es una época sin duda en donde las madres empiezan a entender el verdadero significado de la expresión “una montaña rusa de emociones”, debido a que se empiezan a sentir sentimientos ambiguos o incluso de contradicción, en donde las madres; sobre todo las primerizas, empiezan a cuestionarse a ellas mismas con preguntas tales como: ¿Por qué estoy triste si esto es lo que más quería? ¿seré capaz de cuidar a mi hijo de la mejor forma?, “no creo que debería sentirme así de mal”. Estos sentimientos de ansiedad son totalmente normales debido al gran incremento de hormonas que se encuentran en el cerebro (neurotransmisores) que son uno de los encargados de controlar las emociones.

Los cambios brucos de humor también son totalmente normales, pasar del llanto a la risa o viceversa es un constante en este primer trimestre del embarazo, simplemente no existe punto intermedio, amas u odias. Pero de eso tampoco hay que preocuparse ya que son estados de ánimo totalmente normales de este ciclo, lo mejor es vivir el sentimiento es su máximo furor ya que si se reprimen este tipo de sentimientos afectará de manera significativa en un futuro repercutiendo en la salud mental de la madre, lo cual no es beneficioso para ningún integrante de la familia, por último el despiste o la falta de memoria también es algo que suele ocurrir en esta primer trimestre del embarazo, pero no hay porque preocuparse debido a que esto solo es un fase del embarazo, ya que la mente se está preparando para ser madre.

Si, es verdad que el primer trimestre en duro, pero no te preocupes, cuando se llega al segundo las cosas suelen calmarse un poco, esto no quiere decir que todo será color de rosa, además debemos tener en cuenta que todos los cuerpos son diferentes, asimilando las emociones y situaciones de distintas maneras, sin embargo, en este periodo es cuando se suele tener más estabilidad ya que el cuerpo ha ido asimilando el cambio y el hecho tan importante de tener una personita viendo en el vientre.

Algunos estudios psicológicos afirman que en esta etapa es cuando más conexión hay con él bebe, debido a que ya se empieza a tonar la pancita, el movimiento dentro del vientre y se está más animada a hablar con él, debido a que su desarrollo ya va un poco más avanzado, por lo tanto, es el momento ideal para vivir la maternidad desde la tranquilidad y paciencia entendiendo que aún hay momentos de incertidumbre, pero con la certeza de que serás la mejor madre.

También es momento para hablar de esa escena que genera un poco de miedo y emoción: el parto, tener una charla de preparación para este momento es ideal ya que ayuda a estar lista psicológicamente. Asesorarse con un médico, preguntándole que ejercicios son ideales para ese momento es una gran opción que se puede aprovechar para así hacer un poco más fácil el parto. Leer libros, alimentarte correctamente, hacer actividades extras, todo suma siempre y cuando sean todas recomendaciones aprobadas por un profesional.

Por último, el mejor y más temido momento de muchas, la hora de conocer al bebe. Acá vuelve el salpicón de emociones en donde se debe sentir ansiedad por conocer por fin a esa personita que estuvo 9 meses en el vientre, pero al mismo tiempo el miedo no desaparece, por no saber cuál será la reacción exacta, y por supuesto se hace más latente esa responsabilidad de ser madre ya que no hay vuelta atrás y salen a flote preguntas como: ¿seré una buena madre?, ¿sabre que hacer en momentos difíciles?, ¿cómo haré para cuidar a mi hijo?, y nuevamente vuelve ese estado de nerviosismo y contradicción, sin embargo esto es un estado que afecta a la mayoría de las madres y no es algo negativo de todo, ya que todas la personas tenemos miedo ante los cambios bruscos y sobre todo a algo tan inmenso como ser madre.

Ahora recuerda que todas tus emociones son totalmente válidas en esta etapa de vida y lo mejor que se puede hacer para sobrellevarlas es vivir cada una de las emociones de la manera más sana posible, es decir que, si quieres llorar, ¡llora!, si quieres comerte un helado gigante ¡comete ese helado gigante! Y así con todo ya que no hay nada más importante que gestionar tus emociones para que en un futuro no muy lejanos puedas contemplar la situación, entenderla y hacerla a tu favor para verla como una oportunidad de mejorar y porque no, para prepararte para otra montaña rusa que es la de cuidar y criar a tu futuro bebe, ya que todo esto solo es el inicio del mejor comienzo de tu vida.